Salsa cubana
La salsa cubana es un estilo de baile y música vibrante, originario de Cuba, conocido por su energía y ritmo.

El son cubano, un género musical que combina influencias africanas y españolas, es el precursor más directo de la salsa cubana. En la década de 1940 y 1950, el son se fusionó con otros estilos musicales, dando lugar a nuevos ritmos y formas de baile en los clubes de La Habana. Durante estos años, el mambo y el chachachá también ganaron popularidad, contribuyendo a la evolución de lo que hoy conocemos como salsa cubana.
El término "casino" se originó en los clubes de baile, conocidos como "casinos deportivos," donde los bailarines desarrollaron este estilo distintivo. El casino se caracteriza por sus movimientos circulares y fluidos, con énfasis en la interacción entre la pareja y la improvisación. A diferencia de la salsa en línea, la salsa cubana se baila en un patrón circular, lo que la hace especialmente dinámica y enérgica.
A partir de los años 70, la salsa cubana comenzó a ganar reconocimiento internacional. La diáspora cubana jugó un papel crucial en la difusión de este estilo, especialmente en Estados Unidos y Europa. Durante este tiempo, orquestas cubanas como Los Van Van o Irakere comenzaron a experimentar con nuevos sonidos, fusionando jazz, rock y funk con ritmos cubanos tradicionales, lo que ayudó a popularizar aún más la salsa cubana.
Hoy en día, la salsa cubana es un fenómeno global. Se enseña y se baila en todo el mundo, desde América Latina hasta Asia, atrayendo a personas de todas las edades y antecedentes. Su rica historia y su energía contagiosa continúan inspirando a nuevas generaciones de bailarines y músicos, manteniendo viva la tradición cubana.